
5 Suplementos que debería darle a su perro
Cúrcuma
Se cree que la inflamación crónica es una de las principales causas de los signos comunes del envejecimiento, incluyendo la degeneración de las articulaciones, los problemas cardíacos, la disminución de la lucidez mental e incluso el cáncer. La cúrcuma contiene un poderoso antiinflamatorio natural llamado curcumina. Cuando se añade a la dieta diaria de su perro, puede ayudar a prevenir una gran cantidad de problemas. Añada ⅛ cucharadita por cada 10 libras de peso corporal al día.
Aceite de coco
El aceite de coco tiene propiedades antibacterianas, antivirales y antifúngicas que ayudan a mantener la piel y el pelo de su perro sano, al tiempo que mejora la digestión y reduce las reacciones alérgicas. Además de tomarse por vía oral (¡a la mayoría de los perros les encanta el sabor!), el aceite de coco también se puede aplicar directamente sobre la piel y el pelo para hacerlo más suave y saludable.
Probióticos
Las bacterias buenas en los probióticos son la clave para un intestino sano, que es la base de una buena salud en general! Los probióticos inhiben el crecimiento de bacterias nocivas como la E. Coli y la Salmonella, y ayudan a mantener el buen funcionamiento del sistema digestivo de su perro. Además, también puede mejorar el aliento apestoso y reducir los gases malolientes.
Glucosamina
El cartílago sano produce glucosamina de forma natural, pero la tasa de producción de glucosamina del cuerpo disminuye con la edad, lo que contribuye a la artritis dolorosa. Añadir un suplemento de glucosamina a la dieta de su perro ayuda a restaurar la salud de las articulaciones al mejorar la lubricación y reducir la inflamación.
Aceite de pescado
El aceite de pescado es una excelente fuente de ácidos grasos Omega 3, algo que los perros necesitan, pero que no pueden producir de forma natural. Muchos dueños de perros ya usan aceite de pescado para ayudar con la función de las articulaciones y para obtener un pelo más brillante, pero también se ha demostrado que ayuda con los trastornos cardiovasculares, la función cognitiva y las alergias.