
Infección fúngica (Pneumocystosis) del pulmón en los perros
Pneumocystosis en perros
La neumocistosis es una infección fúngica (Pneumocystis carinii) del sistema respiratorio. Comúnmente se encuentra en el medio ambiente, P. carinii solo afecta a perros (o humanos) con sistemas inmunes comprometidos. Esto se debe a que las defensas debilitadas del cuerpo permiten que el organismo se multiplique y crezca a niveles críticos en los pulmones.
Síntomas y tipos
En general, las dificultades respiratorias empeorarán progresivamente durante un período de cuatro semanas. Otros signos asociados con la neumocistosis incluyen:
- Tos
- Vomitando
- Diarrea
- Pérdida gradual de peso
- Dificultad en ejercicios de rutina
- Disminución física con pérdida de peso y masa muscular (caquexia)
Causas
La neumocistosis es causada por una sobreabundancia del hongo P. carinii en el sistema respiratorio, que se encuentra típicamente en perros inmunodeprimidos.
Diagnóstico
Deberá proporcionar a su veterinario un historial completo de la salud de su perro, incluidos el inicio y la naturaleza de los síntomas. Luego realizará un examen físico completo, además de un perfil bioquímico, un análisis de orina y un hemograma completo (CBC), cuyos resultados generalmente no son específicos y pueden mostrar un aumento en el número de leucocitos o glóbulos blancos como se ve. en infecciones, aumento del número de eosinófilos y aumento del número de glóbulos rojos. Las pruebas de gases en sangre, mientras tanto, pueden revelar una disminución de la presión parcial de oxígeno en la sangre (hipoxemia) y una mayor presión en el pH de la sangre. Las radiografías torácicas también se realizan para ver la gravedad y el estadio de la infección, en relación con los pulmones.
Para el diagnóstico definitivo, sin embargo, su veterinario tomará una muestra de fluido respiratorio o muestra de tejido a un patólogo para evaluar los niveles anormales de P.carinii. Aunque es el método más confiable para verificar la neumocistosis, las biopsias pulmonares no están exentas de complicaciones. Por otra parte, pocos kits de diagnóstico están disponibles.
Tratamiento
Se requiere hospitalización y cuidado intensivo en casos severos. Esto puede incluir terapia de oxígeno para minimizar las molestias respiratorias y evitar una mayor disminución en el nivel de oxígeno en la sangre, y antibióticos para controlar la infección. En estos casos, los perros se mantienen aislados para minimizar la exposición a otros patógenos. La fisioterapia también se puede utilizar para promover la eliminación de la secreción de los pulmones, mientras que los líquidos intravenosos se usan para corregir la deshidratación.
Vivir y administrar
El pronóstico dependerá en última instancia de la enfermedad que ha causado la inmunodeficiencia. Sin embargo, en general es prometedor en pacientes menos gravemente afectados que se han sometido a tratamiento temprano.
Se requiere un control regular de los gases sanguíneos, el pulso y la radiografía torácica para controlar la respuesta del perro al tratamiento. Además, debe restringir el nivel de actividad del perro a un mínimo y permitir que descanse en una jaula. Si nota signos de un deterioro de la condición, como tos, molestias respiratorias, etc., llame a su veterinario inmediatamente.