
Demencia (geriátrica) en perros
Síndrome de Disfunción Cognitiva en Perros
El síndrome de disfunción cognitiva es una condición relacionada con el envejecimiento del cerebro de un perro, que en última instancia conduce a cambios en la conciencia, deficiencias en el aprendizaje y la memoria, y una menor capacidad de respuesta a los estímulos. Aunque los síntomas iniciales del trastorno son leves, empeoran gradualmente con el tiempo, también conocido como "deterioro cognitivo". De hecho, los signos clínicos del síndrome de disfunción cognitiva se encuentran en el 50 por ciento de los perros mayores de 11 años, y por la edad de 15, el 68 por ciento de los perros muestran al menos un signo.
Síntomas y tipos
- Desorientación / confusión
- Ansiedad / inquietud
- Irritabilidad extrema
- Disminución del deseo de jugar
- Exceso de lamer
- Aparente desatención por el entrenamiento previamente aprendido o las reglas de la casa
- Lento para aprender nuevas tareas
- Incapacidad para seguir rutas familiares
- La falta de auto-aseo
- Incontinencia fecal y urinaria
- Pérdida de apetito (anorexia)
- Cambios en el ciclo del sueño (es decir, despertarse por la noche, dormir durante el día)
Causas
Aunque actualmente se desconoce la causa exacta del síndrome de disfunción cognitiva, los factores genéticos pueden predisponer a un animal a desarrollar la enfermedad.
Diagnóstico
Deberá proporcionar un historial completo de la salud de su perro a su veterinario, incluidos el inicio y la naturaleza de los síntomas y posibles incidentes que podrían haber precipitado los comportamientos o complicaciones inusuales. Él o ella realizará un examen físico completo para evaluar el estado general de salud y las funciones cognitivas del perro. Los análisis de sangre de rutina, los ultrasonidos y las radiografías también se emplean para descartar otras enfermedades que pueden conducir a cambios en el comportamiento asociados con el síndrome de disfunción cognitiva.
Tratamiento
Los perros con este síndrome de disfunción cognitiva requieren terapia y apoyo de por vida. Sin embargo, su ayuda puede hacer una gran diferencia cuando se trata de mejorar las funciones cognitivas de su perro. Por ejemplo, aunque no "curará" a su perro, mantener un entorno saludable y estimulante ayudará a desacelerar la progresión del "deterioro cognitivo". Esto generalmente implica imponer una rutina diaria de ejercicio, juego y entrenamiento.
Además de la medicación y la terapia conductual, su veterinario puede sugerir el empleo de una dieta especial y equilibrada para mejorar la función cognitiva del perro; es decir, memoria, capacidad de aprendizaje, etc. Esta dieta también suele completarse con antioxidantes, vitamina E y C, selenio, flavonoides, beta caroteno, carotenoides, Omega-3 y carnitina, todos ellos considerados excelentes para mejorar las funciones cognitivas del perro.
Vivir y administrar
Su veterinario evaluará a su perro periódicamente para controlar su respuesta a la terapia y la progresión de los síntomas. Sin embargo, si nota algún cambio de comportamiento en el perro, notifíquelo inmediatamente. Para pacientes estables, los chequeos dos veces al año son suficientes, a menos que surjan nuevos problemas.