
Inflamación del disco vertebral en perros
Diskspondylitis en perros
Disksdoliditis es la inflamación de los discos vertebrales debido a una infección causada por la invasión de bacterias u hongos. En perros, como en otros vertebrados, la columna vertebral está compuesta de una serie de huesos vertebrales. Estos huesos mantienen la estructura del cuerpo y protegen la médula espinal, que está anidada dentro de la columna vertebral. Entre cada vértebra hay estructuras llamadas discos. Estos amortiguadores cartilaginosos redondos contienen un núcleo de gel fibroso que permite el movimiento normal de las vértebras sin que los huesos vertebrales se muevan unos contra otros.
Las infecciones más comúnmente llegan a los discos intervertebrales a través de la sangre. Menos común es la infección debido a fracturas o abscesos locales. Debido a la proximidad de la médula espinal, muchos de los síntomas observados en los animales afectados están relacionados con el sistema nervioso.
Los perros de razas grandes y gigantes, incluidos los pastores alemanes y los grandes daneses, tienen mayor riesgo que otras razas. Además, los perros machos tienen el doble de posibilidades de desarrollar esta condición que las perras.
Síntomas y tipos
La parálisis puede ocurrir en algunos perros, especialmente para aquellos que no han sido tratados. Otros síntomas comunes que se observan en perros que sufren diskspondylitis incluyen:
-Dolor de espalda
-Dificultad para pararse y saltar
-Paso rígido
-Caminata descoordinada
-Debilidad en las extremidades
-Cojera
-Fiebre
Causas
-Infecciones bacterianas
-Infecciones fúngicas
-Cirugía
-Heridas de mordida
-Fractura
-Lesión en la espalda o en la columna vertebral
-Absceso cerca del sitio de la inflamación
Diagnóstico
Su veterinario realizará un examen físico minucioso a su perro, teniendo en cuenta el historial de antecedentes de los síntomas y los posibles incidentes que podrían haberlo provocado. Después del examen físico inicial, su veterinario ordenará pruebas de laboratorio de rutina, que incluyen un conteo sanguíneo completo, perfil bioquímico y análisis de orina. Estas pruebas pueden ser valiosas para determinar la presencia de cualquier infección que pueda ser la causa principal de esta enfermedad. Su veterinario también tomará muestras de sangre y orina para el cultivo en laboratorio con el fin de identificar las bacterias u hongos causantes. Las pruebas de sensibilidad a los medicamentos también pueden ayudar a su veterinario a seleccionar los medicamentos más efectivos para su perro para que la infección subyacente sea tratada de manera apropiada.
Los estudios radiográficos ayudarán a su veterinario a determinar la ubicación del disco inflamado, así como la magnitud del problema en su perro. Las radiografías espinales generalmente revelan daño a la vértebra y las estructuras adyacentes que se han producido debido a una infección. El desplazamiento y el colapso de los discos intervertebrales (entre los huesos vertebrales) también serán evidentes en las radiografías espinales. Se pueden utilizar estudios radiográficos más específicos, como la mielografía, la tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM) para una evaluación más detallada y concisa.
La mielografía es un tipo de técnica radiográfica que usa una sustancia inyectable que contrastará adecuadamente con un dispositivo de rayos X, en efecto, "iluminando" el área interna que se va a examinar. Esta técnica mínimamente invasiva puede permitirle a su médico detectar anormalidades de la médula espinal, haciendo visibles cualquier compresión en la médula espinal, especialmente en aquellos casos en que se requiera cirugía. Su veterinario también puede usar tomografías computarizadas o imágenes de resonancia magnética (IRM) si las radiografías normales y las imágenes de mielografía no proporcionan los detalles necesarios.
Tratamiento
Si su perro está sufriendo un dolor severo o la condición ha causado un aparente déficit neurológico, su veterinario puede recomendar la hospitalización para cuidados intensivos y tratamiento. Si la condición aún es relativamente reciente, su perro puede ser manejado médicamente de forma ambulatoria. En otros casos, donde el disco y / o la médula espinal se han visto gravemente afectados, se puede requerir cirugía para disminuir la presión sobre la médula espinal. Durante la cirugía, su veterinario eliminará cualquier tejido y líquido infectado, y también puede extirpar una porción del hueso vertebral afectado si así lo solicita. Los antibióticos se pueden usar para controlar las infecciones que residen y los analgésicos se pueden usar para controlar el dolor que está asociado con esta enfermedad.
Vivir y administrar
Mientras su perro se recupera puede ayudarlo a mantenerlo cómodo al proporcionar una superficie suave, seca y bien acolchada en un lugar tranquilo de la casa. El reposo en jaula puede ser adecuado bajo las circunstancias, tanto para evitar que el perro se mueva y agravar el problema, como para protegerlo de los demás (otras mascotas, niños, etc.). Donde sea que levante a su perro, anímelo a mantener su movimiento al mínimo colocando sus alimentos cerca. Asegúrese de controlar a su perro durante todo el día.
Debido a que su perro necesitará descansar mucho a medida que se recupere de la lesión o infección, deberá asegurarse de que no permanezca en la misma posición por mucho tiempo, cambiando su posición durante todo el día para evitar que se formen úlceras debido a la reposo prolongado en la misma postura corporal. Observe y la respuesta de nuestro perro al tratamiento e informe a su veterinario si nota algo anormal. Si su perro tiene una gran dificultad para moverse, es posible que deba transportarlo al aire libre para aliviar la vejiga y los intestinos. De lo contrario, mantenga los viajes al aire libre al mínimo, con caminatas lentas cerca de casa.
Su veterinario necesitará ver a su perro para una evaluación de seguimiento, para asegurarse de que el sitio se esté curando adecuadamente. La respuesta al tratamiento médico y quirúrgico es variable en diferentes pacientes animales dependiendo de la edad, la raza, el tamaño y otras consideraciones. El tratamiento antibiótico completo es obligatorio para el tratamiento exitoso y la erradicación de la infección. A menudo, los síntomas desaparecerán poco después de comenzar la medicación, pero esto no significa que la infección haya sido completamente erradicada. Si dicho tratamiento se detiene prematuramente, los síntomas volverán a aparecer, tal vez incluso peor que antes.
Si a su perro le recetaron medicamentos para el dolor, siga estrictamente las instrucciones de su veterinario. Una de las causas más evitables de muertes de mascotas se debe a la sobredosis.