
Dislocación de la rótula en los perros
Luxación patelar en perros
La luxación rotuliana ocurre cuando la rótula ( rótula ) del perro se luxa de su posición anatómica normal en el surco del hueso del muslo (fémur). Cuando la rótula se disloca de la ranura del muslo, solo puede volver a su posición normal una vez que los músculos cuádriceps en las patas traseras del animal se relajan y se alargan. Es por esta razón que la mayoría de los perros con esta condición sostienen sus patas traseras durante unos minutos.
Una rótula dislocada es una de las anomalías más comunes de la articulación de la rodilla en los perros. La condición es más común en las razas de perros de juguete y miniatura como Yorkshire Terrier , Pomeranian , Pekingese , Chihuahua y Boston Terrier . Las perras tienen 1 1/2 veces más probabilidades de adquirir la enfermedad.
Síntomas y tipos
Los síntomas específicos de una rótula dislocada dependerán de la gravedad y la persistencia de la afección, así como de la cantidad de artritis degenerativa que esté involucrada. Típicamente, un perro con una rótula dislocada exhibirá un movimiento anormal prolongado de las patas traseras , saltos ocasionales o cojera de extremidades traseras , y cojera repentina.
El perro raramente sentirá dolor o incomodidad una vez que la rótula esté fuera de posición, solo sentirá dolor en el momento en que la rótula se deslice fuera de las crestas del hueso del muslo.
Aquí puedes ver un diagrama médico de la luxación patelar de un perro .
Causas
Una rótula dislocada generalmente es causada por una malformación genética o trauma. Los signos clínicos de la condición normalmente comenzarán a aparecer aproximadamente cuatro meses después del nacimiento.
Diagnóstico
Una rótula dislocada se diagnostica a través de una variedad de medios. Vista superior (craneocaudal) y vista lateral (mediolateral) Se pueden usar radiografías de la articulación de la rodilla , la cadera y el corvejón para detectar la flexión y torsión del hueso del muslo y el hueso más grande de la parte inferior de la pierna. Las radiografías del horizonte pueden revelar un surco poco profundo, aplanado o curvo del fémur. Una muestra de líquido tomada de la articulación y un análisis del fluido lubricante en la articulación (líquido sinovial) mostrará un pequeño aumento en las células mononucleares. También es necesario que el veterinario realice un examen táctil para detectar la libertad de la rótula.
Tratamiento
El tratamiento médico para la luxación de la rótula tiene muy poca efectividad; la cirugía es el tratamiento preferido de elección para los casos severos. La cirugía puede corregir tanto las estructuras afectadas como el movimiento de la rótula, y en el 90 por ciento de los casos, libera al perro de la cojera y la disfunción.
La rótula se puede sujetar en la parte externa del hueso para evitar que se deslice hacia el interior. Alternativamente, el surco del hueso del muslo puede profundizarse para que pueda sostener mejor la rótula.
Vivir y administrar
El tratamiento de seguimiento después de una cirugía exitosa incluirá un ejercicio de caminar con correa durante un mes (evite saltar) y exámenes anuales para verificar el progreso. Es importante que los dueños de mascotas sean conscientes de que existe una alta posibilidad de recurrencia (48 por ciento), aunque la dislocación será considerablemente menos grave que la incidencia original. Debido a que la luxación de la rótula es genéticamente heredada, la crianza de los perros afectados está muy desaconsejada.