Por qué tu perro tiene mal aliento y cómo ayudar a solucionarlo

Por qué tu perro tiene mal aliento y cómo ayudar a solucionarlo

Incluso los dueños de perros más afectuosos probablemente admitirían que el mal aliento de sus perros hace que recibir esos besos babosos sea menos que deseable. Pero el mal aliento es más que un inconveniente: puede indicar un problema médico subyacente. Muchas afecciones y enfermedades, desde las más comunes como la enfermedad periodontal hasta problemas más complicados como la enfermedad renal en etapa terminal, pueden afectar la respiración de su perro. Conozca qué podría estar causando el mal aliento de su perro y cómo practicar un buen cuidado dental en el hogar.

Problemas de salud que podrían estar causando mal aliento


Enfermedad periodontal: a la edad de 3 años, la mayoría de los perros padecen alguna forma de enfermedad periodontal. Las bacterias en la boca pueden formarse en placa y sarro, lo que puede provocar gingivitis y enfermedad periodontal. Esta condición puede ser muy dolorosa para su perro e incluso puede resultar en dificultad para masticar, pérdida de dientes y huesos, y daños a órganos importantes como su corazón y los riñones.

Dentición: Comenzar una buena rutina de higiene dental mientras su perro todavía es un cachorro puede ayudar a prevenir la enfermedad periodontal. Pero también es una gran idea por otra razón: la dentición puede causar mal aliento en los cachorros. A medida que los dientes de bebé de su cachorro se reemplazan por el crecimiento de los dientes adultos, las bacterias pueden acumularse en las encías y causar mal aliento. Cepillar los dientes de su cachorro con regularidad lo ayuda a aclimatarlo a la atención dental y puede ayudarlo a lidiar con el aliento apestoso.


Problemas orales: un crecimiento oral, que incluye tumores benignos o cáncer de boca, a veces es el culpable del mal aliento. Su veterinario también puede encontrar hiperplasia gingival, que es un crecimiento excesivo de las encías que puede formar grietas profundas que generan bacterias.

Primer plano de dientes de perro
Enfermedades gastrointestinales y metabólicas: Halitosis (otra palabra para mal aliento) va más allá de la boca. Una enfermedad gastrointestinal que afecta el esófago, el estómago, los intestinos u otras partes del tracto GI de su perro puede producir aliento fétido. Las enfermedades metabólicas también son una preocupación: las afecciones graves como la insuficiencia renal y la enfermedad hepática pueden conducir a la producción de altos niveles de ciertos metabolitos en la sangre, lo que puede provocar mal aliento.


No queremos asustarlo, pero la moraleja de esta historia es que el mal aliento (o, en realidad, cualquier cambio notable en cómo huele su perro) debe ser investigado por su veterinario. Mientras trabaja con su veterinario para diagnosticar y tratar cualquier causa subyacente de la halitosis, considere formas adicionales de ayudar a aliviar el mal aliento. El buen cuidado dental general en el hogar, incluido cepillarse los dientes del canino todos los días con pasta dental para perros, es un gran comienzo. Puede parecer una molestia al principio, especialmente si a su perro le lleva un poco de práctica acostumbrarse, pero es importante que el cepillado sea una prioridad.

Otras causas de mal aliento
La respiración de tu perro puede ser apestosa debido a los residuos de comida que se quedan atascados en la parte posterior de los dientes o la acumulación de sarro. La forma innovadora de este hueso de torsión dental está diseñada para limpiar como las cerdas de un cepillo de dientes, e incluso puede ayudar a limpiar los dientes duros difíciles de alcanzar y hasta la línea de las encías. Además, los productos masticables para el control del sarro, están clínicamente probados para ayudar a reducir la acumulación de sarro. 

Recuerde que no importa cuán extensa sea la atención dental domiciliaria de su perro, aún necesita visitar al veterinario para chequeos y limpiezas dentales regulares. Su veterinario querrá examinar su boca, especialmente si su perro tiene mal aliento, y eso generalmente requiere una evaluación exhaustiva bajo sedación o anestesia. Esto le permite a su veterinario sondear dientes individuales y tomar radiografías, si es necesario. Hable con su veterinario sobre la frecuencia con la que su perro necesita limpiezas dentales profesionales: para muchos caninos, es anual o dos veces al año.