
¿Por qué los gatos son buenos para los niños?
Los gatos pueden ser una adición saludable y alegre a cualquier familia, y pueden ayudar a nuestros niños de varias maneras.
Aquí hay unos ejemplos:
- Cuando los niños se imaginan cómo se siente un gato, puede ayudarlos a aprender a sentir empatía con sus compañeros y a tener en cuenta sus sentimientos.
- Enseñar a los niños a confiar en sus gatos como si fueran amigos puede ayudarlos a recuperarse de un trauma.
- Los niños que poseen gatos pueden tener una mayor autoestima.
- Enseñar a los niños a cuidar a un gatito puede hacerlos más cooperativos y dispuestos a compartir.
- Los niños que crecen con un gato tienen menos probabilidades de desarrollar alergias.
- Los niños que poseen gatos pueden tomar menos días de enfermedad.
EL EFECTO CALMINGANTE DE LOS GATOS:
Dice Aaron Katcher, M.D., profesor emérito de psiquiatría en la Universidad de Pensilvania, "Debido a que los humanos evolucionaron para resolver problemas sobre los animales, los animales tienen el poder de atraer nuestra atención. Y cuando estamos alrededor de animales, nos volvemos más alegres, comunicativos, expresivos y tranquilos ".
Esperamos que esta breve introducción te ayude a explorar más formas en que los niños pueden beneficiarse de tener gatos en sus vidas.