Trastorno Degenerativo de la Piel (Dermatitis Necrolítica) en Gatos

Trastorno Degenerativo de la Piel (Dermatitis Necrolítica) en Gatos

Dermatitis necrolítica superficial en gatos
 

La dermatitis necrolítica superficial se caracteriza por el deterioro y la muerte de las células de la piel. Se cree que los altos niveles de la hormona glucagón en la sangre y las deficiencias en los aminoácidos, zinc y ácidos grasos esenciales es un papel en la dermatitis necrolítica superficial, ya sea directamente o indirectamente. Afortunadamente, este trastorno es poco común en los gatos.

 

La dermatitis necrolítica superficial es poco común en perros y rara en gatos. Si desea obtener más información sobre cómo esta enfermedad afecta a los perros, visite esta página en la biblioteca de salud de PetMD.

Síntomas y tipos:
 

Este trastorno de la piel generalmente afecta las piernas y el torso del gato, causando:

 

. Costras
. Rojez
. Alopecia
. Ulceración
. Escala de la piel
 

Causas:
 

En los gatos, la dermatitis necrolítica superficial se ha asociado con cáncer de páncreas, enfermedad hepática y linfoma intestinal (cáncer de glóbulos blancos en el intestino). Otras causas incluyen un desequilibrio nutricional debido a la falta de aminoácidos o una deficiencia en los ácidos grasos esenciales del gato y el zinc; o anomalías metabólicas causadas por niveles altos de glucagón sérico, disfunción hepática o combinación de estas condiciones.

 

La condición de la piel rara vez se asocia con un tumor pancreático secretor de glucagón, o medicamentos a largo plazo con fenobarbital y fenitoína, que se usan para tratar las convulsiones.

 

Además, la dermatitis necrolítica superficial es generalmente un síntoma externo de enfermedad hepática avanzada, o de enfermedad hepática coincidente y diabetes mellitus.

 

 

Diagnóstico:
 

Su veterinario tiene un examen físico completo en su gato, que incluye un perfil bioquímico, un examen completo, un análisis de orina y un panel de electrolitos. Debería brindar un historial completo de la salud de su mascota, el inicio de las síntomas y las posibles condiciones de salud que podrían haber precipitado esta afección.

 

Algunos análisis de sangre pueden regresar con resultados anormales, como los altos niveles de ácidos biliares en la sangre, los niveles elevados de glucagón en plasma, los aminoácidos bajos y la insulina alta. Los niveles de sulfobromoftaleína sódica (BSP, excretada en la bilis) también pueden aumentar a niveles anormales en la sangre.

 

La radiografía y la ecografía generalmente no son útiles para diagnosticar el glucagón. Sin embargo, un ultrasonido puede revelar una enfermedad hepática avanzada. Las biopsias de piel son útiles para hacer un diagnóstico correcto, pero solo las lesiones son útiles para un examen.

Su veterinario trata el proceso de la enfermedad subyacente si es posible, y le recetará el medicamento adecuado para tratar las síntomas del gato. La mayoría de los gatos pueden tratarse de forma ambulatoria, pero en algunos casos será necesaria la atención hospitalaria. La insuficiencia hepática absoluta debe tratarse con cuidados de apoyo.

 

Los gatos con tumores secretores de glucagón pueden curar con cirugía, pero los tumores generalmente se diseminan rápidamente, antes de que la intervención quirúrgica pueda revertir su progreso. La mayoría de estos casos son asociados con una enfermedad hepática crónica e irreversible.

 

Vivir y administrar:
 

Desafortunadamente, la mayoría de los gatos con esta enfermedad también tienen una enfermedad interna grave con un mal pronóstico. Un champú recetado especialmente formulado puede ayudar a eliminar las costras y puede hacer que su gato se sienta más cómodo.