Giardiasis en gatos

Giardiasis en gatos

La giardiasis es una condición médica que se refiere a una infección intestinal causada por el protozoo parásito giardia, y este parásito también puede infectar a los animales, incluidos los gatos. La giardia es el parásito intestinal más común en los humanos.

 

La contaminación puede deberse al contacto directo o indirecto con la descendencia infectada (quistes), pero, por lo general, los gatos adquieren la infección al ingerir los quistes infecciosos que otro animal elimina a través de sus heces. Los organismos, una vez ingeridos, se introducen en el intestino, a menudo causando diarrea. El tratamiento para esta infección generalmente se realiza en forma ambulatoria con un buen pronóstico.

 

Síntomas y tipos
 

Los síntomas son más evidentes en animales más jóvenes que en animales más viejos y pueden ser repentinos, temporales, intermitentes o crónicos. En algunos casos, los gatos exhibirán diarrea suave, espumosa, grasosa y con un olor fuerte o espantoso o moco excesivo.

 

Causas
 

Uno de los métodos por los cuales este parásito se propaga es a través de la ingestión de material fecal infectado, ya que los quistes se eliminan de los intestinos a través de las heces. Pero, la causa más común de la transmisión es en realidad el agua, ya que el parásito Giardia prefiere ambientes fríos y húmedos. Hasta el 100 por ciento de los animales alojados en jaulas desarrollarán esta infección debido a la exposición masiva y los espacios de vida compartidos. En general, la prevalencia de la infección en los gatos es relativamente baja: solo el 11 por ciento se diagnostica con la infección.

 

Diagnóstico
 

Su veterinario querrá descartar otras posibilidades de infección intestinal, como digestión inadecuada (mala digestión), nutrientes no absorbidos (malabsorción) o enfermedad inflamatoria intestinal (EII) antes de recomendar una opción de tratamiento para su gato. Su veterinario también querrá diferenciar entre la giardia y otras causas primarias de diarrea intestinal grande. Normalmente, un frotis fecal es suficiente para evaluar su presencia del parásito giardia, ya que el organismo se detecta principalmente en las heces, aunque es posible que el resultado sea falso positivo.